TRIGÉSIMO CUARTO DÍA

15 de abril 2020

Pequeños detalles. El día empieza horrorosamente, a pesar de todo se alegra con acontecimientos inesperados. Hoy me siento productiva y hago todas las tareas previstas para hoy, pese a que pierdo una hora y cuarenta minutos en videoconferencias. Por la tarde sucede algo extraordinario, al menos para un amante de los animales, el nuevo cachorro, que hace dos días de mi huía, accede juguetón a olerme las manos y a posar su pequeña garra sobre mi palma. Siento su curiosidad mientras observa mis manos acariciando a mi fiel compañera de investigaciones, otra perra. Aunque esto parezca insignificante a los ojos de la mayoría, para las personas que amamos a los animales por encima de todo es un gran paso en la confianza de un cachorro de su edad. Este acontecimiento unido a las interacciones de cierta persona; vuelven este día que empezó gris, en un luminoso regalo.