28 de abril de 2020
Desafortunado. Esta mañana ya casi termino todas las tareas, el no tener que hacer vídeollamadas agiliza la situación. Hago todo lo que tengo propuesto y me relajo por hoy. Al llegar a mi casa, ocurre un giro de acontecimientos. Encuentro a Guen fuera de su sitio y demasiado cerca de las inmensas vacas. Como y vuelvo a bajar, saco a la perra y vamos a ver a Denna. Corro detrás de un borrego sin madre y lo cambio a la cerca donde estaba su madre. Completando la maniobra, mi perra se enreda en un alambre de espino que había tirado y empieza a chillar. Denna se asusta y no se quiere acercar, mi perra en uno de sus chillidos se engancha la lengua y antes de que yo pueda saltar se arranca el alambre de la lengua de un tirón. Voy a buscar algo para echarle tras comprobar los daños. La perra ve a Guen fuera y se tira a por ella, revolcándola. Afortunadamente para la gata, a la perra le dolía morderla y la suelta rápido. Dejo a Guen en su sitio y mantengo una lucha con mi perra para ehcarle el spray en la lengua. Cuando lo consigo le echo de comer a Guen y me subo. La pena es que ahora vuelvo a tener tres bebés a los que cuidar.
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